Otro clásico de la repostería. Una galleta suave, chiclosa y azucarada que ocupa solo ingredientes básicos de nuestra cocina.
- 226 gramos de mantequilla con o sin sal.
- 300 gramos de azúcar
- 1 huevo.
- 385 gramos de harina todo uso
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear
- Cantidad necesaria de azúcar para cubrir las galletas
- Vainilla (opcional)
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente y los ingredientes secos cernidos
- Precalentar el horno a 350F-180C y preparar las bandejas con papel encerado o mat de silicone.
- Cremar mantequilla, azúcar y vainilla hasta que tenga un color amarillo pálido.
- Agregar el huevo y batir hasta incorporar.
- Añadir la harina junto con el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio y mezclar solo hasta incorporarlos bien. No sobre batir en este punto.
- Con ayuda de un Scoop mediano o con las manos, hacemos bolitas de 25-30 gramos aproximadamente, las pasamos por azúcar y las colocamos sobre la bandeja con espacio de dos dedos entre cada una.
- Hornear alrededor de 12-13 minutos o hasta que la base y los bordes estén apenas dorados. Puedes ayudarte de una espátula para chequear la base. Deja enfriar en la bandeja.